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Cada lunes es una nueva oportunidad para empezar a viajar

Si empiezan a ver el lunes de la siguiente manera les aseguro que lo disfrutaran más que un fin de semana.
Por Enrique Ceballos D

@enriqueceballosd

He escuchado muchas veces decir que el lunes es el peor día de la semana; porque el domingo estaban descansando y toca volver a la rutina, porque venían de un viaje de fin de semana y tuvieron que devolverse el domingo porque el lunes hay que madrugar o simplemente porque es el primer día de la semana.

No sé si es sensación sólo mía pero en los últimos años he sentido que el tiempo pasa más rápido y cada nuevo año es peor. Estamos a lunes y cuando menos lo pensamos ya es jueves y luego llegó el domingo o estamos a primero de Enero y de un momento a otro estamos en “cuaresma” (la menciono porque de pequeño era mi referencia de que estaba a 40 días de salir a vacaciones de semana santa), luego Mayo, Agosto, Diciembre y se acabó el año (Noviembre para mí es el mes que más rápido pasa). Está sensación me ha enseñado a apreciar más el tiempo; aprovecharlo en cumplir mis metas a corto, mediano y largo plazo, a no desperdiciar el tiempo en cosas que no contribuyan a mis sueños, a mi familia y a mi ser.

Por eso cada lunes me asignó metas para cumplir en la semana, metas a corto plazo que contribuyen a mis metas a largo plazo. Si lo que desean es viajar entonces una de las metas puede ser hacer viaje anhelado o ahorrar cierta cantidad de dinero a la semana hasta la fecha del viaje, si lo que desean es desconectarse el fin de semana entonces una de las metas puede ser trabajar muy fuerte durante la semana para dejar listo el trabajo del fin de semana y así hacer un pequeño viaje fuera de la ciudad. Las metas pueden ser de todo tipo no sólo pensando en viajar, pueden pensar en eso que quieren aprender, emprender u organizar.

Pueden colocarse cualquier meta pero empiecen con cosas mínimas y sencillas para que vayan adquiriendo el hábito, luego poco a poco van creciendo la complejidad de esas metas para enfocarlas en eso que siempre han deseado ser o hacer pero que por problemas de tiempo o externos lo han dejado a un lado.

Al final de la semana evalúen el estado de esas tareas que se asignaron el lunes. A medida que van adquiriendo el hábito y las van cumpliendo empiezan a sentir cierta satisfacción, recuperan esa emoción de logro y aumentan poco a poco su disciplina, la cual se empieza también a ver reflejada en otros deberes. Si llega el final de la semana y no pudieron cumplirlas, no se angustien, reprográmelas para el siguiente lunes y colóquenlas dentro de las primeras. Pero hagan esto sólo si le trabajaron a esa meta en la semana y que por motivos externos no pudieron seguir, porque si no le trabajaron y simplemente la reprograman, permítanme que se los diga pero nunca van a avanzar, siempre tendrán una excusa para reprogramar.

Cuando empiecen a hacer este ejercicio van a empezar a ver el lunes cómo la llegada, como la meta de una competencia, una competencia en que sólo compiten contra ustedes mismos. Si no ganaron la competencia, cada lunes va a ser una nueva oportunidad para volverla hacer y si ganaron, cada lunes va a ser una nueva oportunidad para una competencia más fuerte. Van a empezar a ver el lunes como el día para pensar en ustedes, para preguntarse ¿Qué es lo que quieren?¿Qué es lo que les gusta? ¿Dónde les gustaría viajar? y cuando piensen en todos los siete días que tienen para trabajar en eso, les va a dar más emoción y por eso van amar el inicio de cada semana.

Recuerden, no hay mejores días ni peores días, esa clasificación está sólo en la mente de cada uno y dependiendo como clasifiquen sus días así serán. Sí conocen otras formas de disfrutar los lunes que quieran compartir dejenlas en los comentarios de mi última publicación en Instagram.

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